El cómico, Groucho Marx, ya dijo a principios del siglo XX que “detrás de cada gran hombre hay una gran mujer” y el cineasta Woody Allen tiene en su haber otra máxima elocuente como es la expresión: “en mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones”.
Son frases hechas popularizadas porque nosotras somos diferentes a ellos y tenemos atributos de personalidad distintos como son la sensibilidad, la cordialidad y la ansiedad por lograr un objetivo, según dictan algunos estudios. Unos rasgos que complementan la convivencia y la forma de actuar de ambos sexos pero que, lamentablemente, no se equiparan porque ya sabemos que la igualdad, hoy en día, no es ni equitativa ni real.
Entonces, ¿cómo se aprovecha este potencial creativo, empático y decidido en mujeres que desean emprender para ayudar a construir una sociedad innovadora y más competitiva? Con dificultades y salvando muchos obstáculos.
Lo saben muy bien las más de 650.000 mujeres emprendedoras que hay en España, según el informe especial GEM, y que responden a un perfil determinado: la mayoría tiene entre 25 y 34 años y, más de la mitad, han cursado estudios superiores.
Es indudable que queda mucho por hacer, más aún cuando sea noticia este tipo de titulares: “Un total de 2.069 mujeres se convierten en empresarias gracias a la ayuda de la Cámara de Comercio de España y el Instituto de la Mujer”.
No olvidemos que somos 23,7 millones de mujeres, de las cuales 7,9 millones están afiliadas a la Seguridad Social, más de medio millón son emprendedoras y 2,1 millones engrosan las listas del paro…
Pero si algo nos define es nuestra tenacidad, perseverancia y ganas de avanzar. Y, en este contexto, hay quien ha decidido actuar. Aina Ortínez es una de ellas.
Esta madre emprendedora de Barcelona ha creado recientemente la web Paginas Positivas, el primer directorio gratuito nacional para mujeres emprendedoras que busca dar visibilidad y promover los negocios impulsados por ellas para combatir las desigualdades y los obstáculos que se encuentran cuando deciden ejercer como autónomas o impulsar un negocio.
Como Aina reconoce, “se trata de buscar una especie de discriminación positiva para paliar las dificultades añadidas que se encuentran las mujeres al emprender”.
El funcionamiento es fácil y sencillo: introducen la información y las fotografías para que el visitante pueda acceder a su negocio, sin necesidad de estar registrado, con el fin de crear una tela de araña de pequeñas empresas lideradas por mujeres.
Los granos de arena hacen grandes castillos.
Por eso… #NuncaEsTardeParaAfrontarNuevosRetos
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